(osito de la serie Ouran Host Club, Mokona brincadora de la serie Magic Knight Rayearth y botanas Pocky)
¿Por qué seremos aficionados de los productos extranjeros?
El domingo pasado me lance a "La mole" de este año, con mi hermano y unos amigos, no fue la gran cosa, creo que en esa clase de eventos la primera vez es la más maravillosa, poco a poco va perdiendo el encanto, sin embargo pasaron ciertas cosillas rescatables.
De entre las cosas rescatables:
-Me sorprendí al descubrir que el lugar era una especia de pozo de los deseos para mi, todo lo que deseaba comprar o ver aparecía de la nada, incluso adquirí dos Mokonas las cuales pensé que sería rarísimo ver alguna vez en la vida.
-Encontré un conejo rosado (Usa-chan) pero de menor tamaño así que no gaste mi dinero en él.
-Por fin pude conocer la capital de nuestro lindo país completamete domingueada y ¡¡vacía!! no lo podía creer.
Tal vez estaba medio desganada por ser un fin de semana pesado o no sé que extraña cosa se apoderó de mi, pero de que estaba desganada lo estaba. O tal vez sería que de repente la nostalgia me invadía por momentos, o no sé lo dejaré a la imaginación del posible lector de esto.
Así que concluiré mi pregunta del principio, nos gusta lo extranjero nada más por que es diferente a lo propio, no dudo que allá en el oriente no amen los tamales y sean adictos a las telenovelas mexicanas o algo así.
Esto es todo en mi crónica de un domingo desganado, qué sabio era aquel que dijo que el Domingo era un día que Dios había creado para descansar y rascarse el ombligo en el calor de nuestros hogares.
martes, 22 de julio de 2008
martes, 8 de julio de 2008
En las noches de luna llena un monstruoso animal suele salir de entre las sombras de las cobijas y sabanas de las habitaciones de niñas desordenadas, se cuela como un aliento por las rendijas de las puertas y se impregna en la tela de la ropa de cama.
Así que me aventure en su búsqueda y para mi cruel y fatal destino la halle más pronto de lo que esperaba, ese ser extraño ya estaba apropiandose de mis cobijas, era aterrador ver como frotaba su nariz entre las cosas desordenadas de mi buró. Luego me miró con sus ojos penetrantes y me atacó...
De ese espantoso momento sólo tome esta escalofriante imagen, me temblaba el pulso pero la conseguí, es como mi pequeña versión del monstruo del lago Ness pero este monstruo si es real, lo he visto con mis propios ojos, tan sólo de recordar ese momento de nuestro encuentro me sudan las manos. Aquí la aterradora imagen, no apta para cardiacos:
Se lleva todo a su paso, y una vez que lo conoces, también se lleva tu corazón...
Así que me aventure en su búsqueda y para mi cruel y fatal destino la halle más pronto de lo que esperaba, ese ser extraño ya estaba apropiandose de mis cobijas, era aterrador ver como frotaba su nariz entre las cosas desordenadas de mi buró. Luego me miró con sus ojos penetrantes y me atacó...
De ese espantoso momento sólo tome esta escalofriante imagen, me temblaba el pulso pero la conseguí, es como mi pequeña versión del monstruo del lago Ness pero este monstruo si es real, lo he visto con mis propios ojos, tan sólo de recordar ese momento de nuestro encuentro me sudan las manos. Aquí la aterradora imagen, no apta para cardiacos:
Se lleva todo a su paso, y una vez que lo conoces, también se lleva tu corazón...
lunes, 7 de julio de 2008
Adios, adios, adios!!! a lo más frívolo de la cultura y lo más profundo de los espectáculos...
Qué difícil es decir adios y más si se trata de algo a lo que le has tomado mucho cariño, hace una semana yo tuve que decirle adios a una de las cosas más bellas que me pudo haber pasado en los últimos 6 años, tuvimos que despedirnos de un gran programa de radio: "La Taquilla", un programa genial de espectáculos que no solo se dedicaba a criticar de una manera inteligente a la farándula sino que hablaban hasta de política entre un sin fin de tópicos, se suponía que era de espectáculos pero ahí se hablaba de todo y lso conductores sabían de todo un poco y lo que no realmete lo inventaban (jajajajajajaja), era simplemente un orgásmo escucharlos, sino rompía en carcajadas por cualquier comentario de Sergio Zurita, me enojaba terriblemente con los comentarios egocentricos de René Franco, entre otras muchas cosas, en fin era un abanico de sentimientos escucharlos, en esas dos magníficas horas de transmisión.
Ahora los extraño horrores y me da pesar no escucharlos a diario, o escuchar la grabación que había dejado de un día anterior, si es que no me daba tiempo de escucharlos en vivo, siempre fiel a sus comentarios.
Recuerdo que los empecé a sintonizar como por el 2001 o 2002, por azares del destino un día escuchando la radio noté la voz de Horacio Villalobos y la de Jorge Dorantes habalando de alguna incoherencia, era sabado y me dio un poco de risa pero no me quedé a escuchar más y cambié de estación, recuerdo que ese fue mi primer contacto, y vagamente recuerdo un gag, el de el samurai que trepaba por los techos era un samurai 100% mexicano o algo así, causo mucha risa en mi y a partir de ahí los seguí escuchando, cada día, incluso en Navidad y año nuevo, ininterrumpidamente, beuno sólo cuando no había electricidad o cuando el cassette se había aberiado, pero a pesar de esos pequeños detalles los oía y amaba a todos los integrantes, pero sobre todo a uno por encima de todos: el genio Sergio Zurita.
Fan incondicional de Bob Dylan, El Piporro y Jaime López; gracioso, divertidisimo, ocurrente, artístico, teatrero (en el buen sentido de la palabra), el que ponía los mejores apodos, el que recomendaba buenas pelis, el que sabía de teatro y de actores y actrices buenos, enamorado locamante de Bibi Gaitan, el único que trataba a René Fanco como se merecía, junto con Horacio Villalobos se lo traían de bajada, era bueno con todos y a la vaz un maldito, pero el 90% de los radio-escuchas lo idolatraban como yo, incluso más.
Ha dirigido varias obras de teatro como: "No te preocupes ojos azules" y "Los hermosos gitanos", la mas reciente (que no dirige pero si en la que actua) es la de "El Oeste solitario" la cual iré a ver sin ninguna duda.
Uno de los mejores recuerdos de mi vida (y es demasiado decir ya que al escuchar diariamente "La taquilla" tenía muchos) fue uno en el que se presentó la oportunidad de ver la obra "Los hermosos Gitanos" ya que había terminado su temporada y por alguna extraña razón habían decidido abrir otra mini temporada en el Helénico, así que le rogue a mi mamá y nos lanzamos al DF a verla junto con el chicle de mi hermano, ese día llegamos al teatro como a eso de las 3 p.m., y yo esperaba encontrarme a Zurita por ahí en cualquier momento asi que me aterroricé y a la vez me emocioné por la simple idea, compramos los boletos y nada no lo vi. Fuimos a casa de una tía ya que la función era hasta las 8 p.m., y a mi se me cocián las habas por ver la obra, y por la esperanza de encontrar a mi ídolo, así que llegamos como a las 7:30 p.m. y esperamos tranquilamente afuera del teatro, ya más tarde nos dejaron pasar al lobby a esperar a que se abriera la puerta principal, así estaba yo vagando por el lobby, viendo unos folletos, observando unos vitrales de una exposición temporal, etc. me quede parada justo en el centro de aquel lugar y lo vi, y no pude creerlo, ¡¡era él!! ¡¡Sergio Zurita!! estaba saliendo del teatro, y me congelé, me quedé ahí muda parada como salero, vienndolo acercarse, con un acompañante que nunca supe quien era ni me interesaba saber, y creo que me vió en shock absoluto por que me miro extrañamente o smplemente ni me vio por que es bien sabido que sin lentes es más ciego que un topo, siguió caminando, pasó por mi lado izquierdo y yo me quedé totalmete petrificada, con unas ganas locas de ir a pedirle un autografo pero con los reflejos atrofiados por el impacto. Corrí hacia mi hermano, lo pellizqué y le dije: ¡¡es Sergio Zurita!! y morí...
Bueno de hecho no morí pero casi lo hago, es un recuerdo enorme, maravillosos que quedó para siempre en mi corazón, lo único de lo que me arrepeiento es de haberme quedado ahí como roca y no haber ido como groopie detrás de él para saludarlo, en lo que respecta a su obra simplemente me hechizó, me encantó, tal vez por neofita que soy puedo decir que es la mejor que he visto.
Zuri como cariñosamente lo llamamos nosotras las fans jajajajaja!!!
Pues si, para mi "La taquilla" significó y significa mucho, ha forjado un poco de mi personalidad, me ha dado de muchas cosas para hablar y he aprendido un montón de incoherencias, siempre de lo mejor, siempre graciosos y simples.
Cuanta dicha, el escucharlos me hacían olvidar malas cosas ocurridas en el día, era como catártico, cuantas carcajadas, cuanta chusquería, cuantas ocurrencias, albures, majaderías, vulgaridades, verdades crudas, lagrimas de tristeza por alguna que otra mascota muerta, lagrimas de melancolía por algúin recuerdo de la infancia o cuantas tontas lagrimas de tristeza por pensar que ya no los volveré a escuchar más por mi radio de vulvos que le perteneció a mi bisabuelo.
Gracias a todos los seres queridos de "La taquilla": René franco, aunque sea una gorda maldita egocéntrica, como olvidar esos momentazos en los que tu no estabas (como en el Big Brother y Luna de miel): Sergio Zurita, con su bella personalidad al que más voy a extrañar, reordaré eternamente ese sueño genial sobre Bob Dylan, ¡Gracias por ese gag maravilloso de El gordo!, Horacio Villalobos con tantas joterías y Fuego en la sangre para rato; Hilda Isa medio mensa pero genial por contestarle todo a René y amar en silencio a Horacito y a Zuri; Lupita Reyes aunque haya huido del programa pues nunca olvidare sus cosas venenosas y sisañaz, me mal al principio pero se fue ganando mi gracia; Jorge Dorantes, tantos gags tan divertidos como tronquito, Batman, Biografía de René Franco, pezman, etc. Y de los demás no puedo hablar ya que desgraciadamente los descubrí un poco tarde, hubiera querido ser parte de los 13 años.
Ahora sólo me consolaré con verlos y escuchar por Youtube, epero que muy pronto los vuelva a escuchar en otra estación sino moriré por abstinencia, eran mi droga...
Lloré su pérdida y ahora espero su regreso.
Ahora los extraño horrores y me da pesar no escucharlos a diario, o escuchar la grabación que había dejado de un día anterior, si es que no me daba tiempo de escucharlos en vivo, siempre fiel a sus comentarios.
Recuerdo que los empecé a sintonizar como por el 2001 o 2002, por azares del destino un día escuchando la radio noté la voz de Horacio Villalobos y la de Jorge Dorantes habalando de alguna incoherencia, era sabado y me dio un poco de risa pero no me quedé a escuchar más y cambié de estación, recuerdo que ese fue mi primer contacto, y vagamente recuerdo un gag, el de el samurai que trepaba por los techos era un samurai 100% mexicano o algo así, causo mucha risa en mi y a partir de ahí los seguí escuchando, cada día, incluso en Navidad y año nuevo, ininterrumpidamente, beuno sólo cuando no había electricidad o cuando el cassette se había aberiado, pero a pesar de esos pequeños detalles los oía y amaba a todos los integrantes, pero sobre todo a uno por encima de todos: el genio Sergio Zurita.
Fan incondicional de Bob Dylan, El Piporro y Jaime López; gracioso, divertidisimo, ocurrente, artístico, teatrero (en el buen sentido de la palabra), el que ponía los mejores apodos, el que recomendaba buenas pelis, el que sabía de teatro y de actores y actrices buenos, enamorado locamante de Bibi Gaitan, el único que trataba a René Fanco como se merecía, junto con Horacio Villalobos se lo traían de bajada, era bueno con todos y a la vaz un maldito, pero el 90% de los radio-escuchas lo idolatraban como yo, incluso más.
Ha dirigido varias obras de teatro como: "No te preocupes ojos azules" y "Los hermosos gitanos", la mas reciente (que no dirige pero si en la que actua) es la de "El Oeste solitario" la cual iré a ver sin ninguna duda.
Uno de los mejores recuerdos de mi vida (y es demasiado decir ya que al escuchar diariamente "La taquilla" tenía muchos) fue uno en el que se presentó la oportunidad de ver la obra "Los hermosos Gitanos" ya que había terminado su temporada y por alguna extraña razón habían decidido abrir otra mini temporada en el Helénico, así que le rogue a mi mamá y nos lanzamos al DF a verla junto con el chicle de mi hermano, ese día llegamos al teatro como a eso de las 3 p.m., y yo esperaba encontrarme a Zurita por ahí en cualquier momento asi que me aterroricé y a la vez me emocioné por la simple idea, compramos los boletos y nada no lo vi. Fuimos a casa de una tía ya que la función era hasta las 8 p.m., y a mi se me cocián las habas por ver la obra, y por la esperanza de encontrar a mi ídolo, así que llegamos como a las 7:30 p.m. y esperamos tranquilamente afuera del teatro, ya más tarde nos dejaron pasar al lobby a esperar a que se abriera la puerta principal, así estaba yo vagando por el lobby, viendo unos folletos, observando unos vitrales de una exposición temporal, etc. me quede parada justo en el centro de aquel lugar y lo vi, y no pude creerlo, ¡¡era él!! ¡¡Sergio Zurita!! estaba saliendo del teatro, y me congelé, me quedé ahí muda parada como salero, vienndolo acercarse, con un acompañante que nunca supe quien era ni me interesaba saber, y creo que me vió en shock absoluto por que me miro extrañamente o smplemente ni me vio por que es bien sabido que sin lentes es más ciego que un topo, siguió caminando, pasó por mi lado izquierdo y yo me quedé totalmete petrificada, con unas ganas locas de ir a pedirle un autografo pero con los reflejos atrofiados por el impacto. Corrí hacia mi hermano, lo pellizqué y le dije: ¡¡es Sergio Zurita!! y morí...
Bueno de hecho no morí pero casi lo hago, es un recuerdo enorme, maravillosos que quedó para siempre en mi corazón, lo único de lo que me arrepeiento es de haberme quedado ahí como roca y no haber ido como groopie detrás de él para saludarlo, en lo que respecta a su obra simplemente me hechizó, me encantó, tal vez por neofita que soy puedo decir que es la mejor que he visto.
Zuri como cariñosamente lo llamamos nosotras las fans jajajajaja!!!
Pues si, para mi "La taquilla" significó y significa mucho, ha forjado un poco de mi personalidad, me ha dado de muchas cosas para hablar y he aprendido un montón de incoherencias, siempre de lo mejor, siempre graciosos y simples.
Cuanta dicha, el escucharlos me hacían olvidar malas cosas ocurridas en el día, era como catártico, cuantas carcajadas, cuanta chusquería, cuantas ocurrencias, albures, majaderías, vulgaridades, verdades crudas, lagrimas de tristeza por alguna que otra mascota muerta, lagrimas de melancolía por algúin recuerdo de la infancia o cuantas tontas lagrimas de tristeza por pensar que ya no los volveré a escuchar más por mi radio de vulvos que le perteneció a mi bisabuelo.
Gracias a todos los seres queridos de "La taquilla": René franco, aunque sea una gorda maldita egocéntrica, como olvidar esos momentazos en los que tu no estabas (como en el Big Brother y Luna de miel): Sergio Zurita, con su bella personalidad al que más voy a extrañar, reordaré eternamente ese sueño genial sobre Bob Dylan, ¡Gracias por ese gag maravilloso de El gordo!, Horacio Villalobos con tantas joterías y Fuego en la sangre para rato; Hilda Isa medio mensa pero genial por contestarle todo a René y amar en silencio a Horacito y a Zuri; Lupita Reyes aunque haya huido del programa pues nunca olvidare sus cosas venenosas y sisañaz, me mal al principio pero se fue ganando mi gracia; Jorge Dorantes, tantos gags tan divertidos como tronquito, Batman, Biografía de René Franco, pezman, etc. Y de los demás no puedo hablar ya que desgraciadamente los descubrí un poco tarde, hubiera querido ser parte de los 13 años.
Ahora sólo me consolaré con verlos y escuchar por Youtube, epero que muy pronto los vuelva a escuchar en otra estación sino moriré por abstinencia, eran mi droga...
Lloré su pérdida y ahora espero su regreso.
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