Así es sigo vivita y coleando, sin rasguños en la dignidad ni moretones en la auto estima, no hice el ridículo (por primera vez en mi vida) ni me sentí una tonta en medio de la nada: ¡¡¡Sobreviví al Halloween!!! ahora sólo me falta sobrevivir a lo que me falta de existencia, seguiré esperando, ¿Qué más queda?.
Fiuuuu!!! ahora comprobé que no soy tan propensa a temer el ridículo, soy fuerte!!!
Hasta aquí mi reporte, seguiré informando sobre mi supervivencia, como este pequeño retoño de pasto que me encontré por la calle creciendo en medio del pavimento seco y gris.
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